¡Cuidado con las escamas! Por un futuro fértil.
“Demasiado es bueno”, incluso en lo que respecta a la fertilidad. Obesidad, delgadez excesiva, poca o demasiada actividad deportiva: son requisitos que pueden afectar negativamente a la salud, incluida la salud reproductiva.
La obesidad, por ejemplo, puede afectar el desarrollo sexual. De hecho, la grasa corporal tiende a acumular estradiol, una hormona femenina que induce el desarrollo temprano. A medida que aumenta el peso, los ciclos menstruales se vuelven cada vez más irregulares hasta un posible desequilibrio de la función reproductiva en unos pocos años. Por otro lado, en las niñas con muy bajo peso, la menstruación (amenorrea) puede desaparecer debido a una deficiencia de estrógenos.
Incluso la actividad deportiva intensa, no compensada por una nutrición adecuada, puede determinar esta consecuencia (en este caso hablamos de la «tríada del deportista»).
Deja una respuesta