El período puberal, tanto en hombres como en mujeres, es el período de transición de la infancia a la edad adulta en el que se producen numerosas transformaciones físicas y psicológicas, que se suceden de forma secuencial hasta lograr la maduración sexual y la capacidad de procrear.
El período de la adolescencia ofrece una buena oportunidad de tiempo para poder intervenir a nivel educativo sobre conocimientos, adquisición de habilidades y modificación de conductas que pueden afectar negativamente la salud reproductiva de niños y niñas.
En los hombres, la pubertad comienza, en promedio, a la edad de 11,5 años y el primer signo está representado por un aumento del volumen testicular; seguido del brote de crecimiento de la estatura, comienza el crecimiento del pene, comienza el crecimiento del vello púbico y luego el del primer vello axilar y facial. También ocurren otros cambios físicos como hombros más anchos, cambios en la estructura de los huesos faciales, alargamiento y engrosamiento de las cuerdas vocales con disminución de la voz, aumento de la masa y fuerza muscular.
En las mujeres, el inicio del desarrollo puberal es entre los 8 y 13 años, con el desarrollo de la glándula mamaria; El crecimiento en altura es a menudo el primer signo de la pubertad, antes del desarrollo de los senos, pero rara vez se reconoce. En la mujer, la tasa máxima de crecimiento estacionario se alcanza en una etapa temprana de la pubertad, alrededor de los 12 años, antes de la primera menstruación, que ocurre aproximadamente 2 años después del inicio del desarrollo de la glándula mamaria. La primera menstruación o menarca es un marcador importante de la pubertad fisiológica. La madurez puberal no se completa en la menarquia, pero fisiológicamente puede tardar otros 2-3 años después de la primera menstruación. Con la pubertad cambia el aspecto físico y aumenta el porcentaje de grasa corporal.
Las transformaciones del período puberal no son solo físicas; Los cambios hormonales y psicoemocionales, la búsqueda de la identidad y la independencia, empujan a los adolescentes hacia nuevos comportamientos y nuevas experiencias, incluido el debut de la actividad sexual, pero muchas veces sin haber alcanzado previamente un buen nivel de conocimientos y capacidad de discernimiento capaces de permitirles informados y conscientes. opciones. El período de la adolescencia ofrece un buen momento para poder intervenir a nivel educativo, escolar, familiar y comunitario, sobre conocimientos, adquisición de habilidades y modificación de conductas que pueden afectar negativamente la salud reproductiva de niños y niñas.
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